Las frases más destacadas de la entrevista a Guilherme Boulos:
El pueblo está saturado de un sistema político que no ofrece respuestas para sus problemas. Bolsonaro se ha presentado de una farsesca como un alternativa desde afuera.
El tema del combate a la violencia es una plataforma de Bolsonaro ha tenido un efecto político y electoral explotando el miedo de las personas.
El trabajo fuerte hecho por las redes, sobre todo por Wathsapp, ha tenido resultado en las elecciones. Las fake news y las mentiras tuvieron peso en la recta final de la campaña electoral.
La crisis profunda de representación tiene que ver con errores de los 13 años de los gobiernos del PT. Ha optado por hacer política con las viejas oligarquías políticas. Bolsonaro es un subproducto de eso.
Lula hoy está encarcelado. Antes de ser juzgado fue víctima de una masacre y desmoralización mediática.
Hay que tomar a Bolsonaro en serio. Ha atacado directamente a la izquierda. Prometió que los opositores tenían dos opciones la cárcel o el exilio. Ha elogiado a la dictadura militar y a la tortura. Como presidente electo mantiene su discurso. Hay una amenaza real a las libertades democráticas.
Si Bolsonaro quiere acabar con el MTST hay una única forma: que construya 6 millones de casas para los sin techo. Hay un problema real que no depende de la organización del movimiento o de liderazgos.
No es verdad que el movimiento #EleNão por sí ha aumentado los votos de Bolsonaro. Lo que ocurrió fue una profesional y perversa manipulación de fake news donde se ha aprovechado al movimiento. Quisieron establecer una contradicción entre el movimiento #EleNão y el sentimiento promedio de las mujeres de la sociedad.
El PT tuvo puntos importantes que tienen que se reivindicados por quien sea de izquierda y defienda una democracia real en nuestro país. Ahora es importante defender este legado.
Cuando la izquierda o el campo progresista llega al gobierno hay una seducción de la institucionalidad. Se pierde la necesidad de estar junto al pueblo. Y cuando se rompe este vínculo no hay espacio vacío.
Como lección del triunfo de Bolsonaro es importante que volvamos a hacer un trabajo de base serio, de escucha, de movilización y de desarrollar la capacidad de dialogar con la insatisfacción. Si el progresismo o la izquierda se convierte en establishment, la extrema derecha puede quedarse con la rebeldía.
Colectivo editorial de Oleada.