Las frases más destacadas de la entrevista a Julia Mengolini:
-Las características de este momento tiene que ver con que las protagonistas son las mujeres jóvenes. A Luciana Peker le gusta decir que es la revolución de las hijas. Esa imagen me gusta mucho. Y también la masividad. Nunca antes las mujeres habíamos inundado las calles y con los reclamos tan claros. Es algo transversal y atractivo.
-El macrismo gana por un lado por el desgaste de una gestión que duró 12 años. Por otra parte estaba toda la cancha inclinada. Porque el macrismo es el poder económico y es la primera vez que coincide el poder económico y el poder político: las mismas cabezas, los mismos apellidos, las mismas familias.
– Los medios de comunicación más concentrados que nunca juegan en favor de un gobierno que actúa y gobierna en contra de los intereses populares. El gran desafío de la época, estando la cancha inclinada, es ser sumamente creativos a la hora de militar, de persuadir y hacer que nuestro mensaje llegue.
– No es la mano invisible del mercado la que distribuye más o menos equitativamente. Porque cliente para un contra-discurso hay. Hay periodistas con mucha audiencia que la gente quisiera escuchar que hoy no tienen espacios en dónde poder expresar sus ideas. Eso es porque los poderes concentrados buscan apartar esos discursos. Este gobierno no quiere que ciertas cosas se discutan. Hace todo lo posible para que esos discursos no existan directamente.
– La herencia del kirchnerismo en términos comunicacionales es por un lado buena y por otro lado mala. No pudo construir medios que fueran sustentables más allá de un cambio de gobierno. Ahí algo se hizo mal. Pero por otra parte, lo bueno que quedó tiene que ver con la conciencia popular que quedó en todos y todas las argentinas de que los medios de comunicación no son objetivos y son actores políticos y comerciales. No son neutrales a la hora de informar. Eso es lo más importante que nos dejó el kirchnerismo en términos comunicacionales.
– En 2019 hay que tomar lo mejor de nuestras tradiciones y tomar algo nuevo. Y en eso nuevo entra el feminsimo. El kirchnerismo otra de las falencias que tuvo es que en su agenda no hubo mucho feminismo, por lo menos no explícito. Sí hubo un montón de leyes y políticas públicas que le cambiaron la vida a miles de mujeres. No hubo un feminismo muy claro. Esa es una de las improntas nuevas que hay que darle a un proyecto de acá al futuro.
Colectivo editorial de Oleada.